No puedes gustarle a todo el mundo, no eres una croqueta.

Se desconoce el impulsor del Día internacional de la croqueta, pero desde aquí le estamos enormemente agradecidos por hacer que este 16 de enero podamos disfrutar de este icónica tapa que nunca falla y a todo el mundo gusta.
En muchas ocasiones te habrás preguntado que tiene esta comida tan particular que le gusta a todo el mundo y que es la tapa reina de todos los bares y casas de nuestro país, pero hoy no te vamos a hablar de eso, vamos a indagar un poco en la historia y vamos a ver cual fue su origen y de donde viene.
Cual es el origen de la croqueta??
«croqueta» viene del verbo francés croquer (Crujir) y su diminutivo croquette («crujientita»).
De origen lioso o incierto, algunos creen que se inventaron en el siglo XIX, otro que fue el cocinero del rey Luis XIV, pero lo que si sabemos es que la primera receta es de 1691 y pertenece a François Massialot. Aparecen hasta 15 veces en su libro de cocina y las recomienda siempre como entrante en varios de sus menús. Su versión de croquetas era una farsa de carne, huevo, trufa y hierbas, que posteriormente se empanaba y se freía.
Hasta 1733 no se inventó la bechamel o por lo menos no aparece ninguna receta de ella, su creador fue Pierre de la Varenne, tal fue el triunfo de esta salsa que los cocineros franceses comenzaron a usarla en sus croquetas
Ya en 1830 aparece la primera receta española de croquetas, pero no como la imaginamos a día de hoy sino unas croquetas de arroz, pensada como postre.
Ese fue el punto de partida de un símbolo del que no se han parado de hacer versiones y del que no podemos dejar de disfrutar!
Como decía la gran Emilia Pardo Bazán en La cocina española moderna (1917), “las croquetas al aclimatarse a España han ganado mucho. La croqueta francesa es enorme, de forma de tapón de corcho, dura y sin gracia. Aquí al contrario, cuando las hacen bien, las croquetitas se deshacen en la boca de tan blandas y suaves”.
Feliz día Croqueter@s!!